26 de agosto de 2010

La vuelta al barro de la culpa

Pienso en el gato. Pienso en que se quedará solo y será mi culpa. Aunque tal vez yo no sea tan importante para él. También pienso en los objetos materiales, la cama, por ejemplo. Mis libros. Yo soy muy fetichista. Y se sabe que no es lo mismo leer en la computadora. Sí, está comprobado científicamente. Pienso en qué libros me voy a llevar. Qué libros. Cuáles estarán entre los elegidos. Armaré un reality show de libros. Cuál merece viajar a Francia y ser leído o releído por mí? Me voy a llevar, por lo menos, un libro que hable de gatos. Dos de autores argentinos vivos, uno de poeta y otro de narrador. O más, no sé. No tengo cómo saberlo, depende de cuánto peso pueda llevar... Un libro que tenga ganas de releer: Diario de la guerra del cerdo, Todos los fuegos el fuego. Me voy a llevar a Pola París. A Talita. A tus ojos oscuros mirándome desde el otro lado del teléfono, tus manos acariciándome el pelo, tu hombro lleno de lágrimas.