“Para que las palabras no basten es preciso alguna muerte en el corazón.”
Alejandra Pizarnik
I
Puedo predecir
tu muerte, sin exactitud
y es el regocijo
o la espera, la duda:
si merece o no castigo
eterno mi deseo; si sos
inmortal o si no
morís ahora
y sí después
(hablan de eternidad)
de todas formas
¿a qué se deberá
mi culpa
póstumamente tuya?
II
Tal vez sería
mucho mejor matarte
con las palabras.
4 comentarios:
Quizás la foto donde sale la silueta del cuerpo caído (una que vi en tu otro blog) sea ideal para este poema, salute!
Muy lindo lo que escribiste.
Sólo te digo que matar con palabras puede doler mucho más.
saludos,
nacho
Es una lástima que ya no pase por aquí, niña.
Ah, qué cruel, qué dañino todo! Me hizo revivir el difícil momento de la separación de Soda Estéreo!
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